Oaxaca (Tercera parte): Reminiscencias de un estado fallido

Hoy Oaxaca sigue lastimada, las protestas de todo tipo no han menguado pero el movimiento se ha debilitado, el pueblo que alguna vez creyó en un cambio de cualquier tipo se encuentra muy decepcionado, tanto del gobierno, como del movimiento, las represiones hicieron su cometido, la gente se rehúsa a participar, tanto en protestas como elecciones, no hay tanta unión y mucha gente ha vivido estos años resentida por los golpes económicos y a su tranquilidad. Nunca antes una organización en Oaxaca logró ese nivel de organización y debilitamiento del estado. Estuvimos en la antesala de una revolución, que no se concretó. Ulises Ruiz se consolidó como juez y amo de los poderes estatales, logrando todo lo que se propuso, burlando poderes federales, derechos humanos internacionales y la voluntad de su pueblo. Un precio muy alto que los Oaxaqueños aún tenemos que pagar por mantener el status quo del resto del país, el mensaje fue que por ninguna razón y bajo ninguna circunstancia se puede remover a un gobernante que fue “electo democráticamente” (lástima que no haya comillas más grandes). Mensaje de importancia prioritaria para Felipe Calderón, el mensaje quedó claro y por más alboroto que hubo la figura de Calderón se mantuvo inamovible, pues si no se pudo quitar a un gobernador de un estado, que esperanza de remover un presidente.

En resumen, hay algunos puntos importantes que nos dejó como aprendizaje el movimiento del 2006, y que me gustaría rescatar para que los tengamos más presentes.

-Después una revuelta de la magnitud de aquella, será muy difícil que la gente se preste a un movimiento con las mismas condiciones, la población terminó agotada hasta el hartazgo, sin mencionar que la mayoría continúan malnutridos y con gran rezago educativo. Si existe un movimiento nuevo, con los mismos o diferentes actores, es prudente esperar una rebelión más radical, agresiva y directa.

- Si algo quedó bien aprendido, es que no se puede quitar a una figura de autoridad con tantas influencias, en lo que respecta al movimiento, hizo absolutamente todo lo que estuvo en sus manos, para que fuera removido por la vía legal, la desobediencia civil, la llamada a las autoridades competentes, la notoriedad internacional, la movilización civil, la resistencia, y simplemente no fue suficiente. Tal vez el mensaje para la mayoría fue que no se puede hacer nada, y es mejor dejar las cosas como están, lo cual alegra al grupo en el poder, pero les pido que reconsideren la otra cara del mensaje que generaron: si quieres quitar a alguien en el poder, no sirve hacer política, la única forma de removerlos es por la fuerza (recordemos los asesinatos posteriores a gente del PRI que lideró los desalojos y ataques que efectuaron los policías).

-Durante el conflicto se ganó mucho, la unión de la gente fue admirable, el arte urbano encontró una voz y fuerza invaluable, surgieron cantos y corridos de protesta (es decir, el movimiento consiguió una identidad propia), se formaron ideologías, se usaron admirablemente los medios de comunicación y la gente los buscó como nunca; pero en términos generales, la batalla se perdió, se perdió al no lograr concretarse ni una de las demandas del pliego petitorio, se perdió cuando el gobierno federal considero que cumplir aunque fuera una de las demandas, por más justas que fueran, significarían inclinar la balanza y “premiar” en un aspecto político a un grupo que era contrario a la estabilidad política. Se perdió cuando por fin el congreso donó una fuerte cantidad de recursos económicos para la reactivación de la economía Oaxaqueña la cual fue repartida entre los grandes empresarios dejando casi en la ruina a las pequeñas y medianas empresas y en el desempleo a miles. Perdimos todos porque la calidad de vida de los Oaxaqueños sigue por los suelos y la dignidad solo estorba a la rutina.

-Perdimos cuando no supimos aguantar los embates de la autoridad, nos sumimos en la resignación y abandonamos las urnas, permitiendo que el congreso estatal se abarrotara de priistas que, de ganar Eviel Pérez, le concederán poder absoluto por otro sexenio a Ulises Ruíz, el cual elegió al pre-candidato peor preparado para así garantizar su continuidad (Eviel ni siquiera tiene licenciatura, aunque ejerce como licenciado). Cito de la página web rioaxaca unas líneas del artículo titulado 11:27 La odisea de Ulises por evitar que lo destronen: "La combinación de violencia del crimen organizado, la inestabilidad política y el hartazgo social juegan en favor del PRI, al que le conviene sembrar terror en el electorado para alejarlo de las urnas".

No se ustedes pero yo no tolero más que la sociedad sigamos perdiendo, necesitamos usar nuestro aprendizaje para tomar decisiones que beneficien a la sociedad, un triunfo del PRI el domingo en las elecciones significaría legitimar el peor gobierno que ha tenido Oaxaca en toda su historia, y eso tomando en cuenta que el PRI en Oaxaca nunca se ha ido, a la fecha lleva 80 años en el poder. En una elección ordinaria (es decir, con malos candidatos, derroche publicitario y falsas promesas), yo propondría el voto nulo como un ejercicio sano de protesta, pero esta vez en Oaxaca es diferente, aquí el gobierno está promoviendo el voto nulo, peor aún, patrocinándolo, ¿porqué lo digo? Para empezar al gobierno le conviene la poca participación y los votos que no son inutilizados, pues como siempre, han hecho un incansable trabajo regalando despensas, amenazando empleados, pidiendo credenciales de la gente, etc además, el voto nulo es una propuesta basada en la organización social que corre de boca en boca, por medio de páginas electrónicas pero sin el respaldo de instituciones de ninguna índole. En Oaxaca hay publicidad que promueve el voto nulo, no hablo de arte urbano, hablo de lonas con slogans y logotipos colocadas estratégicamente en grandes avenidas, esos definitivamente no son anulistas.

El PRI en Oaxaca a demostrado tener un dominio tal que ha sido necesario que prácticamente todos los partidos se unan contra él. El PAN y el PRD han sido muy criticados por aceptar una alianza que no respetaría sus ideologías políticas, cuando el punto de esta elección trasciende cualquier ideología o candidato por sí solo. La única manera pacífica que nos queda para vivir en un estado democrático es la alternancia, estoy bastante convencido que la mejor manera para obligar a que un político haga algo por su población es quitándole la sensación de seguridad con respecto a su estancia en el poder, el temor a perderlo lo obligara a empezar a hacer algo por su gente (noten que atrasados democráticamente hablando nos encontramos), este primer paso puede ser simbólicamente un respiro para todos los que aspiraban un cambio hace cuatro años, y no me refiero a que Gabino vendrá a resolver los problemas, eso no lo sé, pero como decía, se trata de abrir alternativas, especialmente cuando las existentes conllevan violencia, por otro lado, deben recordar que no están solos, habemos personas que a pesar de no vivir en Oaxaca, nos importa muchísimo su destino e influencia. En un acto que yo calificaría como “echar toda la carne al asador”, la prestigiosa periodista Carmen Aristegui liberó unas grabaciones donde queda claro, para quien le quedaban dudas, la corrupción con la que se manejan las elecciones en el estado, esto también garantiza que habrá muchos ojos puestos en las elecciones del 4 de julio.

No está de más recordarles que estos escritos son una opinión subjetiva y particular de un acontecimiento que me tocó vivir y por eso tengo el atrevimiento de contarlo, apuesto a que deben haber muchas más perspectivas, las cuales espero que también vean la luz un día, las opiniones y especulaciones manifestadas son propias y a partir de lo mostrado espero que se forjen un criterio que les permita ejercer más plenamente su derecho al voto. Este escrito es también un ejercicio de libertad de expresión y amor por la tierra que me vio crecer y espero que sirva para ayudarnos a mantener presentes los hechos que marcaron y redirigieron la vida de los oaxaqueños, espero que contribuya a develar y esclarecer uno de los conflictos que más baches y trabas a tenido en esta década.

 Frases de la semana

"Dejar de luchar, por culpa de la corrupción que hay en tu alrededor, es como cortarte el cuello porque hay barro afuera"

Nicolae Iorga

"La rebeldía a los ojos de todo aquel que haya leído algo de historia, es la virtud original del hombre"

Oscar Wilde

"La dignidad es tan noble que compensa las pérdidas que causa"

José Narosky

"Lo importante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros"

Jean Paul Sartre